Lo que no se trabaja, muere
Al final de este artículo vas a tener la clave para tener un matrimonio feliz por décadas.
Este mes hice algo que nunca había hecho antes: apenas terminé de leer un libro, lo leí otra vez.
Me daba pereza tomar tantos apuntes, así que cuando iba por la mitad ya sabía que lo leería una vez más para afianzar los aprendizajes.
Es un libro que deberías leer si querés avanzar más rápido en lo que sea que hagas en este mundo disperso.
No te conozco y no sé cuáles son tus deseos, pero veamos un par de ejemplos para verlo mejor…
Supongamos que tu deseo va por el lado de tener un cuerpo más fuerte.
Entonces te anotás en un gimnasio, pero después del envión inicial aflojás con la rutina.
O vas y te la pasas viendo Instagram.
O sacándote fotos frente al espejo.
Naturalmente, tu cuerpo y tu estado físico seguirán más o menos igual que al principio.
Todos tenemos un amigo que le pasa esto.
Otro ejemplo: te dio por emprender ahora que en RRSS cualquiera habla de que factura 6 o 7 cifras haciendo no sé qué cosas.
Empezás por el logo y el nombre, te creás una cuenta en RRSS, les decís a tus amigos que te sigan… y no mucho más que eso.
Salvo alguna venta aislada, el resto del día ves pasar la nada misma a tu lado.
Y es porque aflojás con la rutina y el trabajo.
Nunca está de más recordar:
Todo lo que vale la pena en este mundo requiere continuidad y trabajo.
Lo que no se trabaja, muere.
Si no trabajás la relación con tu pareja, muere (o se vuelve insípida, que es peor).
Si no trabajás tu emprendimiento, muere (o se vuelve inviable, que es peor).
Si no trabajás tu mente, muere (o se vuelve adicta a los reels, que es peor).
Lo que sucede en el 99 % de los casos es que no sabemos hacer foco.
Somos dispersos.
Revisamos las redes a cada rato.
Creemos en la mentira del multitasking.
No dejamos lugar para el aburrimiento (que es cuando se nos ocurren las mejores ideas).
Bueno ya entendí el punto Facundo… ¿Cuál es el libro?
—Enfocate (Deep work), de Cal Newport.
Te lo recomiendo mucho. Y si ya lo leíste respondeme a este mail contándome qué te pareció.
A este mail lo escribí utilizando esos principios. Me reservé un espacio sin distracciones y le di vía libre a mi cerebro para que mande la orden a mis dedos y estos golpeen las teclas adecuadas.
Con este modelo mental, te va a costar mucho menos hacer el trabajo que tenés que hacer.
Y un extra… vas a aprender a filtrar lo irrelevante.
Es la pieza que muchas veces le falta a nuestro rompecabezas para que tengamos los resultados que deseamos.