La pregunta que cambia para siempre tu negocio
Si aplicás lo que te voy a contar en este artículo, vas a tener una ventaja competitiva importante.
La promesa es real, pero tiene que ir acompañada de acción.
¿Estamos?
Comencemos entonces…
Una de las mayores dificultades que tenemos es salir de nuestra cabeza para entrar en la de los demás.
Entonces, nos cuesta una enormidad comunicar de manera clara y eficaz.
Damos por sentado cosas, creemos que nos entienden, y suponemos que somos claros.
Error.
En el mundo físico, la otra persona muchas veces nos presta la cara por educación. Aunque se aburra, y aunque esté pensando en ese momento en una canción infantil tocada por un mono con pandereta.
En el mundo virtual no contamos con esa aparente ventaja.
Si aburrimos, la gente cierra la ventana y sigue como si nada.
Adiós nuestro contenido, nuestra oferta o nuestra propuesta… en menos de lo que canta un gallo.
Hace meses que vengo analizando esta situación.
Será porque ahora, cuando la gente me pregunta a qué me dedico, es un poco más complicado de explicar.
Probé diversas explicaciones y, de a poco, le voy encontrando la vuelta.
De eso se trata avanzar como profesional. ¿No?
Explicar de manera sencilla, cosas que puedan parecer complicadas.
Algo que aprendí del gran copywriter Gary Bencivenga es que cuando a él le preguntaban a qué se dedicaba, respondía lo siguiente:
“¿Sabes que a todas las empresas les gusta conseguir nuevos clientes?”.
Entonces su interlocutor respondía: “¡Sí!”.
Entonces Gary Bencivenga le decía: “Bueno, mi trabajo es saber todo lo que hay que saber sobre cómo conseguir nuevos clientes”.
Una respuesta extraordinaria.
Entonces, si te estás preguntando cómo puedo ayudarte, ahí tenés la respuesta.
Da igual si sos nutricionista, o tenés una empresa que elabora productos, o vendés un servicio de consultoría.
Tenés que convencer a alguien de que vos tenés la solución a su problema.
También podría responder a la pregunta sobre a qué me dedico de esta manera:
¿Te pasa de leer algo y tener ganas de comprarlo?
Bueno, a escribir eso nos dedicamos los copywriters.
A partir de ahí, la conversación puede seguir.
Vamos ahora con la promesa que te hice al comienzo.
Para que comiences a tener relevancia en tu sector…
Trabajá la comunicación de lo que hacés.
En serio, sin descanso.
Encerar, pulir…
Cada vez más clara, cada vez más persuasiva.
Y un consejo que vale oro en polvo.
La pregunta que cambia para siempre tu negocio:
¿Qué estoy vendiendo?
Para que me entiendas, si lográs saber esto, avanzaste varios casilleros.
Pero no te confundas, un joyero no vende joyas… vende estatus y exclusividad.
Si no, ¿por qué alguien gastaría 2.000 dólares en un reloj que da la misma hora que uno que vale 100 veces menos?
Bueno, como esta es una información gratuita, lo más probable es que no la valores lo suficiente.
Así somos, no es tu culpa.
